Sindrome de Juan Escutia

La mayoría de los mexicanos padecemos del síndrome de Juan Escutia, aquel niño héroe que prefirió enredarse en la bandera de México y arrojarse al vacío, antes de que los gringos la mancillaran limpiándose la cola con ella, quien amén de no estar cien por ciento seguros de que haya existido, el ejemplo de tan singular personaje nos hace que vayamos por la vida rigiéndonos por el principio de: Antes de que alguien mas te derrote, derrótate tú mismo. Los ejemplos son hartos y abundantes, léelos y si te identificas con alguno de ellos, pues…mejor lee, si es que puedes.

Si sabes que te van a correr de tu trabajo por incompetente, mejor renuncia antes de que te corran, no les des el gusto, aviéntales la chamba, al cabo que de mejores empresas te han corrido ¿o no?

Si buscas trabajo, ni por error te dirijas a las empresas que “se ponen sus moños” para contratar personal, seguramente esas compañías buscan gente que además de que asista todos los días a la oficina…¡¡¡tengan que trabajar!!!, busca aquellas que se publiciten con frases como: ambiente juvenil, experiencia no necesaria, no ventas, medio tiempo y sueldo superior a 25,000 pesos según aptitudes.

Siempre y en todo momento, la culpa de tu desgracia es de alguien más: de tus padres, de tu esposa, de tus hijos, de tu jefe, de Carlos Salinas de Gortari, de Ernesto Zedillo, de Vicente Fox, de que le robaron al Peje-ndejo la elección, del dólar, y así sucesivamente…toda la vida.

A medida de que más señalas a los culpables de tu desgracia, en esa misma medida tú te conviertes en una mejor persona. El rico es rico y quien sabe de donde habrá sacado su dinero, luego entonces, quizás sea dinero mal habido, así que nada tendría de malo robarle algo de lo mucho que previamente él a su vez ha robado a alguien más y aunque no estemos completamente seguros de que así haya sido, robémosle algo, solo por si acaso.

El pobre es pobre por que carece de dinero, siendo así, el pobre es un ser puro e inocente, libre de todo pecado, al cual se le esta permitido tener dinero por cualquier medio, ya que la pobreza es la excusa mas poética para cometer cualquier cantidad de ilícitos en este país, ¿soy ladrón?, ¿soy extorsionador?, ¿soy secuestrador?, Ay señor, es que soy pobre, nadie me dio la oportunidad de tener mucho dinero, lo único que me daban era trabajo.

¿Te identificaste con algún síntoma de este terrible síndrome?, ¡Tengo miedo de ti!, lárgate inmediatamente de este “blog bien”, pero bueno basta ya de hablar de cosas feas –guacala de pollo-.

Santos